Era la segunda vez que visitaba Spoonik Barcelona. Tuve la suerte de conocerles hace ya, casi un año, justo cuando empezaban este viaje, que se ha convertido en una de las mejores experiencias gastronómicas de Barcelona.
En esta ocasión fui a probar su nueva carta de temporada, totalmente renovada, y a compartir con Jaime y Jon una velada extraordinaria.
Spoonik Barcelona es un proyecto que nace de dos apasionados de la gastronomía y el arte. Este es un detalle que no pasa desapercibido, desde que llegamos a su casa, hasta que salimos por la puerta del jardin pasadas unas horas. Jon Giraldo, colombiano, y abogado de profesión, y Jaime Lieberman, mexicano y fotógrafo de profesión, llegaron a Barcelona hace 10 años, y decidieron ir a prestigiosas escuelas de cocina como Hofmann o Bell Art, para convertirse en grandes chefs, algo que tenemos que agradecerles, ya que nos permiten disfrutar de una gran experiencia.
Hay que aclarar que Spoonik Barcelona no es un restaurante, tal y como nosotros lo conocemos. Tres veces por semana, abren su hogar para convertirlo en un espacio donde poder disfrutar con los 5 sentidos, al que ellos definen como su Atelier, ese lugar donde dar rienda suelta a la creatividad.
Situado en una zona residencial cerca de la plaza Lesseps, nos reciben en el jardín de la entrada, tomando un cóctel, mientras esperamos a que lleguen todos los comensales, donde a continuación, entramos en un amplio comedor en el que podemos observar una gran cocina profesional, de donde van saliendo, como si de una obra de teatro se tratara, todos los platos que vamos a disfrutar durante la cena.
El menú degustación esta compuesto por 12 platos, postres incluidos.
Semi-esférico yogofoie o chufoie (horchata + foie). Buena combinación de sabores, soy un gran fan del Foie.
Arepa, manchego, miel de trufa, y Taquito, confit de pato, mole negro. Tradición a bocaditos, ya te deja el listón muy arriba.
Gin tonic de la mar salada. No quiere ser un Gin&Tonic, solamente utiliza los elementos más destacados del cóctel para crear un plato sugerente.
Toda la remolacha, pañuelo miel, shopshireblue cheese, menta fresa, sandía y melón. Un ejemplo de armonía, cromática, de texturas y sabores, en definitiva un plato para disfrutarlo poco a poco.
Falso carpaccio, falso parmesano, falsa vinagreta, auténtica rúcula. No os voy a desvelar el secreto de este trampantojo, solamente os diré que no todo es lo que parece.
Ajiaco desestructurado: Texturas de patata criolla, superbaby y agria, salsa de maíz tierno, alcaparras crujientes, sour cream, pollo de corral confitado en mantequilla de guascas y glass. Un plato tradicional, visto desde la óptica de Spoonik, me generó una curiosidad por probar la receta original.
Bacalao a 65º durante 12h., micro-verduras, tierra de morcilla, holandesa al azafrán. El pescado como me gusta, buena cocción, sabores que rozan la sutilidad y un buen complemento que lo acompañe.
Ibérico al Pibil, tapenade de piquillos a la leña, esponjoso de pimiento, naranja, crema de tortilla de maíz y crujiente de cebolla roja encurtida. Sin duda el mejor plato de la noche, las distintas cocciones que le dan a la carne, le proporciona un sabor delicioso que se deshace en la boca.
Wondays time. Helado de yogur con toppings hand made. El pre-postre clásico de Spoonik, el Wondays, un yogur natural con coberturas caseras que van cambiando constantemente. Esto es lo que nos prepara el estomago para el postre, en una progresión ascendente.
Volcán de cacao al kirstch, cereza en texturas, higos, nips de cacao y crema de aguacate. Otro gran ejemplo de equilibrio y sorpresa. Queda claro que dominan la técnica, pero no se dejan controlar por ella. Sabroso, dulce y envolvente. El final de una gran cena.
Esto es un ejemplo de lo que podéis descubrir, en el menú de Spoonik. Es posible que cuando vayáis, la carta ya no se parezca en casi nada, a la descrita en estas líneas, eso se debe a varios motivos como, estacionalidad del producto, o también algo que ellos tienen muy entrenado, y es la creatividad.
Al final de la cena, cuando todo el mundo se había retirado a sus casas, tuve la oportunidad de quedarme charlando con Jaime y Jon, donde compartimos unas copas, y charlamos sobre cocina, creatividad, y nuevos proyectos. El último de ellos es la mezcalería Bésame Mucho, un local ubicado en la calle Laforja, donde se sirve mezcal artesano, combinado con tapas de autor, inspiradas en la cocina mexicana, considerada una de las mejores del mundo.
Actualmente también los podéis encontrar, firmando la carta del restaurante Iurantia, que decidieron apostar por sus ideas, para modernizar la cocina del restaurante. Y como no, en su pequeña iogurteria artesana Wondays, al lado de la plaza Lesseps, aunque hay que tener en cuenta que ahora esta cerrada, hasta que llegue una estación más propicia, estad atentos a su Facebook.
Spoonik Barcelona
🖥 www.spoonik.com
Para reservar, puedes contactar con ellos en sus redes sociales, o bien utilizar la web de reservas Eltenedor, o también a través de Eatwith. El precio del menú es de 90€.