Entre Parc Monceau y Batignolles ha nacido un lugar diferente. Se llama La Fondation y está en el corazón del distrito 17. No es solo un hotel.

Es un espacio híbrido. Une arquitectura, arte, gastronomía, bienestar y trabajo. Por eso, propone una forma nueva de vivir, en comunidad y sin rigideces.

El edificio supera los 10.000 m². Detrás del proyecto están Galia Group, Terlia, el estudio PCA-STREAM y el dúo Roman & Williams. La dirección artística corre a cargo de Amélie Maison d’art. Juntos proponen una nueva manera de estar en la ciudad.

Brutalismo, vegetación y luz natural

El edificio era un aparcamiento de los años 60. PCA-STREAM lo ha transformado sin borrar su historia. Han conservado la rampa helicoidal de hormigón visto, una pieza clave. Además, han sumado grandes ventanales, terrazas verdes y materiales responsables.

La Fondation exterior PCA-STRAM

Gracias a estos cambios, el conjunto respira. La fachada mezcla madera, metal y vidrio. Transmite carácter, pero también cercanía. Desde fuera, se intuye la vida interior. Desde dentro, se disfruta de la luz y el entorno.

Diseño que se vive

El interior lo firma Roman & Williams. Cada espacio transmite calidez. Los materiales, siempre nobles: madera, lino, hierro, cerámica. Todo invita a quedarse un rato más.

Muchos muebles están hechos a medida. Cada rincón tiene un propósito. Los colores son suaves. La decoración, sin excesos. Así, el diseño no abruma. Acompaña.

El ambiente cambia con la hora. Por la mañana, invita a trabajar o leer. Al anochecer, a conversar o desconectar. Siempre ocurre algo, pero sin ruido.

rooftop la fondation parís

La Fondation como galería viva

Aquí el arte forma parte de la vida. No está separado ni expuesto como en un museo. Aparece en los pasillos, en las habitaciones, en los salones. Está presente, pero no invade.

La selección incluye pintura, escultura, grabado, collage e intervenciones murales. Cada obra dialoga con su entorno. Algunas están firmadas por artistas residentes. Otras, por talentos locales. Todas forman parte de una historia que se despliega paso a paso.

Gracias a la curaduría de Amélie Maison d’art, el recorrido por el edificio se convierte en una experiencia cultural continua.

Dormir entre obras y despertar con calma

El hotel ofrece 58 habitaciones. Entre ellas, tres suites. Todas distintas, pero conectadas por una misma sensibilidad. Hay piezas únicas, muebles artesanales, textiles naturales.

No hay nada superfluo. Cada elemento tiene una razón. La cama es cómoda. La iluminación, amable. Las vistas, abiertas. Todo está pensado para descansar, pero también para inspirar.

Comer bien, sin pretensiones

En la planta baja se encuentra La Base, una brasserie luminosa. Aquí, la cocina es sencilla y honesta. Los ingredientes son de proximidad, ecológicos y de temporada.

En la octava planta está el restaurante gastronómico. Esta propuesta es más elaborada, aunque sin perder cercanía. Desde sus mesas se contempla París con una vista de 360 grados.

Un poco más arriba, el rooftop. Este espacio abierto invita a compartir cócteles, vinos y platos de inspiración global. Sin duda, es un lugar para quedarse sin mirar el reloj.

Cuidar el cuerpo, liberar la mente

La Fondation también es bienestar. El club deportivo está abierto a todos. Dispone de gimnasio, clases dirigidas, muro de escalada y piscina semiolímpica.

El spa completa la experiencia. Aquí se ofrecen tratamientos con productos naturales de Typology y HO KARAN. Además, hay sauna, hammam y zonas de descanso.

Cada detalle busca una cosa: que el visitante se sienta mejor. Sobre todo, sin presión. Sin prisas.

Trabajar con luz, aire y calma

Para quienes necesitan concentración, hay oficinas, coworking y salas de reunión. Algunas están en la antigua rampa de coches, hoy convertida en galería. Otras se abren a jardines o terrazas.

Los espacios son flexibles. Se adaptan a proyectos largos o estancias puntuales. La conexión es buena y la energía, aún mejor.

Cultura que nace del entorno

La Fondation tiene una programación cultural viva. No se impone. Nace del propio ecosistema. Hay conciertos, cenas temáticas, talleres, exposiciones y encuentros.

Muchos eventos los impulsan los propios residentes. Otros también llegan por invitación. Todos tienen algo en común: crean comunidad y alimentan la creatividad.

Más información en la web de La Fondation.