El Hotel Portella de Palma es propiedad de la familia Miró-Sans, quienes también son conocidos por ser los propietarios del reconocido hotel, Casa Bonay en Barcelona. La familia Miró-Sans tiene una sólida reputación en la industria hotelera por su enfoque innovador y su compromiso con la calidad y la autenticidad.

Ubicado en el vibrante y cultural centro de Palma de Mallorca, el Hotel Portella de Palma se erige como un oasis de lujo y sofisticación.

Este hotel boutique, que ha transformado un edificio histórico del siglo XVII, la antigua Casa-Museo del pintor Joaquim Torrents Lladó, ofrece una experiencia que mezcla a la perfección la elegancia clásica con las comodidades contemporáneas, brindando a sus huéspedes una estancia verdaderamente inolvidable.

Nada más cruzar su imponente puerta de madera, uno se da cuenta que ha entrado en otro mundo. El chek in empieza antes de llegar al hotel. Una comunicación discreta antes de la llegada, permite al hotel adelantarse a todas las necesidades del viajero.

Las habitaciones se situan en torno a un patio mallorquín, que es el eje central de la casa, hasta terminar en la terraza, con unas vistas privilegiadas a los Baños Árabes.

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Las habitaciones del hotel Portella Palma

El Hotel Portella de Palma dispone de una variedad de habitaciones y suites, cada una decorada con un estilo único que refleja la rica herencia cultural de la isla. Los techos altos con vigas de madera expuestas, suelos de terracota y paredes de piedra se combinan con muebles de diseño moderno y tecnología avanzada.

Las habitaciones están equipadas con camas king-size, lencería de alta calidad, televisores de pantalla plana, y acceso a Wi-Fi de alta velocidad. Los baños, revestidos en mármol, cuentan con duchas tipo lluvia y artículos de tocador de la marca francesa Diptyque.

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Una oferta gastronómica atípica

Una de las cosas que más me sorprendió es su propuesta gastronómica. Siguiendo con la atmósfera de una típica casa mallorquina, la cocina se convierte en el punto central, situada en el corazón del comedor. Un cocina abierta y disponible para cocinar, prácticamente, cualquier plato.

Un chef residente te prepara un menú que puede personalizarse según las preferencias de los huespedes.

El desayuno, buffet y con platos a la carta, está disponible hasta las 13.00, lo que permite prescindir de las prisas.

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El hotel y sus alrededores

Las instalaciones cuentan con un gimnasio de última genearación, además de un hammam y servicio de masajes en la habitación.

La ubicación céntrica del hotel Portella de Palma permite a los visitantes explorar fácilmente las atracciones más emblemáticas de la ciudad, como los Baños Árabes, la Catedral de Mallorca y el Palacio de la Almudaina.

Con su combinación de lujo, historia y modernidad, este hotel es el lugar ideal para una estancia inolvidable en Mallorca.

Más información en la web del Hotel Portella Palma de Mallorca.