El día de mi cumpleaños me regalé un curso de iniciación a la coctelería, en la Dry Academy de Javier de las Muelas, un espacio polivalente que comparte ubicación con el Dry Martini, y el restaurante Speakeasy, en el que hacen un guiño a los bares clandestinos, que existían durante la ley seca en Estados Unidos, y que fue el primer restaurante clandestino de Barcelona.
Que decir de Javier de las Muelas, conocido por todo el mundo, uno de los personajes más influyentes de la coctelería mundial, divulgador y buscador de tendencias. Personalmente me gusta, porque es polifacética, inquieta y innovadora, cualidades que valoro en las personas.
Del vecino Dry Martini, poca cosa hay que decir, un ambiente elegante y cosmopolita, elegido uno de los 50 mejores bares del mundo, actualmente en el puesto 14, lo único que se puede hacer es experimentarlo uno mismo, y ver como hacemos aumentar el contador que desde hace años lleva el registro de todos los dry martinis que se sirven.
En la Dry Academy han creado un espacio de divulgación, donde uno de sus principales propósitos, es el de transmitir la cultura de la coctelería y desarrollar el talento a través de actividades, como cursos, masterclass o incluso, donde poder prepararte tu mismo el coctel según tus preferencias, sumando una pequeña carta donde poder comer de forma informal.
Eramos un grupo reducido, lo que facilitó poder interactuar entre nosotros y el profesor, permitiendo que la clase fuera muy dinámica. La mise en place era perfecta, teníamos delante nuestro todo lo necesario, colocado de una manera impecable para poder ir practicando, mientras el profesor nos iba dando las oportunas explicaciones. Era un curso eminentemente práctico, todo y que disfrutamos de las explicaciones, que nos daba nuestro guía sobre los orígenes de la coctelería, y de sus principales productos.
Aprendimos a preparar tres cócteles clásicos, el Gimlet, un Daiquiri con fruta de la pasión, y el omnipresente Gin-Tónic.
Como os podéis imaginar, después del curso, lo mas inteligente no era coger el coche para volver a casa, así que decidí quedarme a cenar, con la gran suerte de poder compartir mesa con dos compañeras, lo que pude terminar el día con una agradable velada.
Disfrute mucho del curso, pude iniciarme en el apasionante mundo de la coctelería, y creo que esto me va a permitir poder recibir a mis amigos en casa con un buen coctel de bienvenida.
Dry Academy
Aribau, 162
08036 Barcelona
93 217 50 80
