En octubre de este año, el Hotel Bellevigne inauguró su primera casa en Chambolle-Musigny, un pintoresco pueblo en el corazón de la Côte de Nuits, en Borgoña. Este concepto, desarrollado por Les Hôtels (Très) Particuliers, busca ofrecer una forma única de descubrir los tesoros vitivinícolas y culturales de Francia. Inspirado en la tradición de hospitalidad y la riqueza del terroir, Bellevigne aspira a ser un punto de referencia para los amantes del vino y los viajeros en busca de experiencias auténticas y memorables.
Hotel Bellevigne: una propuesta que celebra el terroir
Ubicada en una región declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Bellevigne combina la autenticidad de un pueblo histórico con una experiencia enológica y gastronómica de primer nivel. La propiedad destaca por su ubicación privilegiada, cerca de viñedos icónicos, y por su diseño que integra elementos tradicionales y modernos. Esta fusión permite a los visitantes sumergirse en la historia y el arte del vino, mientras disfrutan de comodidades contemporáneas.
Más que una estadía, una forma de vida
La casa, diseñada por Jordane Arrivetz, se presenta como un espacio acogedor para amigos y viajeros. Con 37 habitaciones y suites decoradas con materiales nobles y detalles únicos, el hotel Bellevigne ofrece un entorno que invita a relajarse y disfrutar. Su cocina abierta es el corazón de la experiencia, donde los huéspedes comparten momentos alrededor de platos elaborados con productos locales y de temporada. Además, cada rincón está meticulosamente diseñado para fomentar la conexión, desde amplias áreas comunes hasta espacios íntimos que respetan la privacidad de cada visitante.
Un homenaje al vino y la comunidad
El vino es protagonista en cada rincón. Desde la barra y la biblioteca enológica hasta las cavas restauradas del siglo XVIII, Bellevigne ofrece una selección excepcional de más de 1,000 referencias. Las actividades incluyen catas, visitas a viñedos cercanos, talleres de enología y experiencias inmersivas que celebran la rica tradición vitivinícola de Borgoña. Estas experiencias no solo enriquecen el conocimiento del visitante sobre los vinos, sino que también crean un vínculo emocional con el lugar y su historia.
Un espacio para conectar y descubrir
Bellevigne también piensa en el bienestar y las conexiones. Su spa, ubicado en un parque de árboles centenarios, ofrece tratamientos exclusivos para relajarse después de un día de exploración. Además, propone actividades como recorridos en bicicleta, clases de cocina y catas privadas. Los visitantes también pueden disfrutar de eventos especiales, como cenas bajo las estrellas o música en vivo en los viñedos, creando momentos únicos que trascienden la simple estadía.
Enoturismo reinventado
Con su enfoque en la calidad, la diversidad y el espíritu comunitario,el hotel Bellevigne promete convertirse en un referente del enoturismo de lujo. Ya sea para los apasionados del vino o para quienes buscan un refugio con encanto, este espacio redefine la manera de vivir y compartir la cultura del vino. Cada detalle, desde la selección de los vinos hasta la decoración de los espacios, está pensado para ofrecer una experiencia que combine sofisticación y autenticidad.
Explorando más allá
El hotel Bellevigne extiende su propuesta con actividades fuera de sus instalaciones. Los visitantes pueden participar en recorridos guiados por los viñedos de la región, clases de enología, picnics en el campo y hasta excursiones culturales a lugares cercanos como Beaune o el Castillo del Clos de Vougeot. Estas actividades permiten descubrir Borgoña desde diferentes perspectivas, fomentando una conexión profunda con su patrimonio.
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